La controversia legal que rodea el registro de directorio de Barcelona SC continúa su curso, ahora con la intervención de la FEF y las amenazas potenciales de la FIFA y Conmebol. La disputa entre la lista de Antonio Álvarez y el Ministerio del Deporte ha llevado a un estancamiento legal que podría tener repercusiones serias en el fútbol ecuatoriano.
La FEF ha propuesto que Barcelona SC registre a sus jugadores, pero ha evitado abordar el registro de Antonio Álvarez, lo cual ha sido rechazado por el presidente no reconocido, prolongando así el litigio en los tribunales ordinarios. Esta omisión podría ser considerada una violación al principio de independencia y prevención de injerencias políticas, fundamentado en los Estatutos de la FIFA, según el artículo 15.
La abogada Mariela Díaz destaca que el incumplimiento de estos principios podría acarrear sanciones graves para la FEF, incluyendo la suspensión, según lo establecido en los estatutos de la FIFA y Conmebol. La «no injerencia» es un punto crítico en el deporte, y el hecho de que el Ministerio tenga casos abiertos en la justicia ordinaria respecto a Barcelona SC podría agravar la situación.
El artículo 58 de los estatutos de la FIFA prohíbe expresamente a las ligas y sus afiliados recurrir a tribunales ordinarios, lo cual obliga a la FEF a garantizar el cumplimiento de esta disposición entre sus miembros. La existencia de juicios abiertos en tribunales ordinarios relacionados con Barcelona SC podría ser interpretada como una injerencia externa en el fútbol, lo que potencialmente llevaría a sanciones por parte de la FIFA y Conmebol contra la FEF. En este contexto, se plantea un escenario negativo para el fútbol ecuatoriano si no se resuelve adecuadamente esta situación legal.