El Mundial de Qatar 2022 tendrá su clásico en cuartos de final, un duelo entre Inglaterra y Francia, uno de los que más se ha repetido en la historia, pero que constituirá una novedad: por vez primera ambas naciones se medirán en una ronda a eliminación directa.
Nunca es un duelo anodino, por la historia común que tienen ambos países y la rivalidad a muchos niveles, que se traduce también en el deporte y que otorga a sus enfrentamientos una dimensión superior.
Aquellos primeros años los ingleses lograron otras goleadas históricas.
Los ingleses dominan de forma aplastante en el cómputo general, con 23 victorias, mientras que ambos países han empatado en cinco ocasiones.
Para Inglaterra, Francia es el segundo rival al que más veces se han medido, si descontamos las otras selecciones británicas, con las que ronda el centenar de duelos, solo superado por Alemania, contra quien han jugado en 39 ocasiones.
En el caso de los Bleus, también Inglaterra es su segundo rival más asiduo, superado por Bélgica.
El último duelo data de 2017, un amistoso en Saint Denis que Francia ganó 3-2 y en el que ya figuraban algunos de los protagonistas que saltarán al césped del Al Bayt el próximo sábado.
Olivier Giroud fue titular en aquel duelo y Kylian Mbappé dio el pase del gol de la victoria a Ousmane Dembelé, después de que Harry Kane lograra un doblete.
Será la tercera vez que ambos países crucen sus sables en un Mundial, aunque hasta ahora siempre lo habían hecho en fase de grupos.
Inglaterra se impuso en los dos anteriores. El primero con un 2-0 en Wembley en 1966 ante 98.000 espectadores, con un doblete de Roger Hunt que dejaba a Francia fuera de aquel Mundial.
Dieciséis años más tarde, ambas selecciones debutaron en el Mundial de España en San Mamés, Bilbao, un duelo que acabó 3-1 con dos tantos de Bryan Robson, el primero a los 27 segundos de juego, y uno de Paul Mariner, que dejaron en nada el conseguido para Francia por Gérard Soler. Los de Platini acabaron cuartos de aquel Mundial y los ingleses terminaron sextos.
A esos dos duelos hay que sumar tres en Eurocopas, con un balance de un triunfo galo y dos empates, aunque tampoco han jugado en esa competición ningún duelo a eliminación directa.