El reciente escándalo en España ha generado una ola de críticas y llamados a la acción tras el polémico gesto protagonizado por Luis Rubiales, presidente de la RFEF, quien besó a una jugadora de la selección española tras su victoria en el Mundial. Mientras las federaciones territoriales le brindan su apoyo de cara a la próxima Asamblea Extraordinaria, donde se tratará este incidente vergonzoso, diversas voces autorizadas exigen la destitución del directivo. En un giro posible, se contempla la intervención del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por parte del gobierno español, lo que podría resultar en la inhabilitación de Rubiales. A pesar de los múltiples rechazos y condenas hacia su comportamiento, el presidente se mantiene firme en su posición, rechazando la idea de dimitir. Esta situación ha desatado un debate sobre la ética en el deporte y la responsabilidad de las autoridades, resaltando la importancia de tomar medidas justas y necesarias para preservar la integridad del fútbol en España.
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