En un emocionante duelo que culminó en una victoria por penales sobre el Sevilla, el Manchester City dirigido por Pep Guardiola celebró su primera Supercopa de Europa, consolidando así una temporada que arrancó con una derrota en la Community Shield. A pesar de las adversidades, como las ausencias notables de Kevin De Bruyne y la dependencia de los fallos rivales, el resultado final refleja la cohesión y tenacidad del equipo en los últimos meses. Guardiola, cuya huella es innegable en la evolución del equipo, demuestra una vez más su capacidad para adaptar y potenciar su plantilla. Con el foco en nuevos refuerzos, el City busca defender su triple corona en la actual campaña.
El estratega catalán reflexionó sobre el partido, señalando una mejora en el ritmo de juego, la circulación del balón, las opciones de ataque por el centro y la eficacia goleadora. Con esta victoria, Guardiola suma su trigésimo séptimo título como entrenador, colocándose a un paso de convertirse en el técnico con más trofeos en la historia. El promedio excepcional de Pep, levantando un título cada 23 partidos, cada 17 victorias y cada 57 goles, es un testimonio de su éxito constante. A sus 52 años, su carrera se mide con la del icónico Sir Alex Ferguson, quien ostenta 49 títulos en su haber. Guardiola ha forjado su legado a lo largo de 15 años en la profesión, frente a los 39 de Ferguson, y parece destinado a ocupar el trono que alguna vez perteneció al legendario entrenador escocés. Con 15 trofeos con el City, 7 en Múnich y 14 en Barcelona, el técnico español continúa construyendo su imperio de éxitos.