La larga novela de la selección de Ecuador finalizó con la contratación del español Felix Sanchez, sin embargo desde el entorno de otro de los entrenadores opcionados hay malestar por la forma en que se manejó la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
Existen molestia de parte del uruguayo por información que se filtró desde la Ecuafutbol y que no es verdadera, así como por la intención de la FEF.
Desmintieron que el salario que pidieron a FEF fuera alto como el de Gareca, siendo considerablemente menor a lo que pedía el Tigre y también Gustavo Alfaro para renovar.
Segundo acorde a información de Eduardo Erazo, consideran que las negociaciones fueron una distracción para la afición mientras tenían otras opciones en carpeta de mayor interés, como fue el caso del español y de los argentinos Gareca y Beccacece.
Con esto la FEF ha generado malestar en Almada y en Alfaro en cuestión de dos meses. Ambos con la intención de estar en el banquillo de Ecuador.