El ‘caso Negreira’ sigue generando capítulos y reacciones. Un día después de que el juzgado número uno de Barcelona admitiese a trámite la denuncia de la Fiscalía y de LaLiga y la querella de Estrada Fernández contra el Barça y de que la Federación Española de Fútbol (RFEF) se haya personado también como acusación, otro organismo federativo, la FIFA, ha dado también su opinión para censurar una actuación que aún se está investigando.
Su presidente, Gianni Infantino, reconoció que «me preocupa» la repercusión generada por esta polémica arbitral, que abarca desde 2001 a 2018, y aseguró que «no es bueno para el fútbol», según recoge EFE, a la vez que exige «analizar lo que pasó para ver cómo se puede solucionar».
En la conferencia de prensa ofrecida tras su reelección como presidente del máximo organismo internacional, en el Congreso celebrado este jueves en Kigali, Infantino se refirió a la investigación judicial abierta en España por los pagos de 7,3 millones de euros al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) por la elaboración de informes arbitrales. «Por supuesto que observo todo lo que pasa en selecciones y clubes y cuando hay situaciones negativas nos preocupa, porque los clubes, sobre todo los grandes, hacen mucho por el fútbol, no solo por la ciudad o en el país sino en el mundo entero», comentó, para añadir: «Somos todos humanos, cometemos errores y se va a analizar, por ejemplo en España, lo que pasó para ver cómo se puede solucionar»
Infantino enmarcó este caso con otros. «Hemos tenido crisis en varios países, en Italia también con grandes clubes involucrados». Y generalizó: «No es bueno para el fútbol, tenemos que operar todos dando un impulso positivo, si es posible, porque no sirve hacer crecer la animosidad. Es más importante comprender y encontrar soluciones», concluyó.