AI Independiente del Valle, en condición de local, no hay equipo argentino que le pueda ganar. Tampoco Javier Gandolfi conoce la derrota cada vez que enfrentó como entrenador a Boca Juniors. Sin embargo, la igualdad 0-0 por la ida del playoff de la Copa Sudamericana dejó un sabor agridulce en el Negriazul.
Es que el Xeneize visitó Quito con 18 bajas (ni siquiera los cuatro refuerzos pudieron jugar por un error administrativo) y en ese panorama adverso, Moisés Ramírez evitó la caída de un elenco ecuatoriano que no aprovechó las pocas oportunidades en ataque para abrir el marcador. Y la primera reflexión en conferencia de prensa para Gandolfi fue positiva.
«Llave abierta y estamos vivos, la vamos a pelear», comentó el estratega argentino respecto al empate en el Estadio Banco Guayaquil.
«Después de la demostración de carácter que tuvo el equipo, vamos a buscar el resultado a la Bombonera.
En esa línea, Gandolfi contó cómo estaban sus dirigidos: «Este equipo se acostumbró a ganar y este empate tiene sabor a derrota. En el vestuario se vio que este equipo quiere más».
«No estuvimos finos en la definición, creamos varias opciones y las perdimos, algunas por errores propios. Junior Sornoza no estaba listo para este partido, aunque estuvo en la banca», consignó el DT del Negriazul.