Justo cuando el Spezia apretaba para empatar un nuevo partido gris del Juventus (0-2), emergió la figura del rescatador habitual del equipo de Massimiliano Allegri, un Ángel Di María capital para la supervivencia de este equipo en el día a día que con un zurdazo desde fuera del área garantizó la victoria y alzó a los suyos a la séptima posición.
Que la ‘Juve’ siga con opciones de entrar en Europa, que no esté coqueteando con el descenso, que esté en semifinales de Copa Italia y que pueda entrar en los octavos de final de Liga Europa tiene un gran culpable. Y es que el ‘fideo’ Di María, desde que volvió del Mundial, se ha autoproclamado el líder indiscutible de un Juventus disfuncional sin el argentino sobre el verde.
Le reservó Allegri pensando en la vuelta de Liga Europa ante el Nantes francés, al igual que a Bremer, Szczesny o Chiesa -ni si quiera convocado-. Pero tuvo que requerir de sus servicios como bombero en la segunda mitad para evitar el fuego que estaba por encenderse, con un Spezia dominando a los blanquinegros y rozando el gol en varias ocasiones.
Y es que la historia volvió a repetirse. Gol de la ‘Juve’ tras un inicio sólido y cesión del control. Como contra el Nantes. Como siempre durante esta temporada. El remate de Kean dentro del área a pase de Kostic a la media hora de choque fue de nuevo el detonante de la apatía.
Tanto que Perin, suplente de lujo en la plantilla del conjunto turinés, fue otra de las piezas claves de la victoria con una encomiable actuación bajo palos que sostuvo al equipo en los momentos de mayor sufrimiento con intervenciones salvadoras que bien valen los tres puntos.
No tardó Allegri en dar lugar en el campo a su mejor jugador para poner remedio a sus problemas. Porque con Di María en el césped, el resto mejora. Vlahovic empieza a sentirse partícipe porque encuentra en el ‘Fideo’ un aliado de confianza con el que buscarse y generar peligro; y porque Locatelli, Paredes y Rabiot tienen a alguien para conectar en la ofensiva. Las circulaciones encuentran un sentido, la ofensiva es más afilada, más inteligente, más completa.
Hasta su entrada, la ‘Juve’ fue plana, previsible y hasta decadente. Danilo, Perin y la falta de acierto de los locales mantuvieron el 0-1 en el marcador hasta la aparición de Di María. Diez minutos necesitó el campeón del mundo para solucionar los problemas, a falta de 25 minutos, con un potente zurdazo desde fuera del área marca de la casa.
La ‘Vecchia Signora’ cosechó tres puntos que le alzan a la séptima posición, a nueve del Atalanta -ocupando la plaza de Liga Conferencia- tras un opaco partido que iluminó la varita mágica en forma de zurda que tiene Ángel Di María, dispuesto a ser el héroe de la temporada para su equipo y para un Allegri que tiene que hacer alineaciones de solo diez jugadores. Esta ‘Juve’ es Di María y diez más.