George Russell se llevó la victoria en el GP de Bélgica celebrado en el circuito de Spa-Francorchamps. Pero más tarde el británico, que aprovechó mejor su estrategia para superar a Lewis Hamilton, fue descalificado por no cumplir su Mercedes el peso mínimo. Heredo la victoria Lewis Hamilton. Oscar Piastri y Charles Leclerc cerraron el podio por delante de un Verstappen que remontó hasta acabar cuarto.
Norris, por su parte, no aprovechó la sanción al neerlandés y cedió desde la cuarta plaza de salida hasta caer al quinto. Los españoles acabaron los dos en los puntos, Sainz en sexta plaza y Alonso, octavo. Entre ambos, un Checo que partió segundo y llegó séptimo a meta.
Russell gana un carrerón pero la FIA le descalifica
La F1 existe por domingos como este. Russell conquistó Spa-Francorchamps en una carrera memorable que cualquiera pudo ganar, porque había cuatro escuderías y seis pilotos a menos de diez segundos del líder, y porque Hamilton y Piastri cruzaron bajo la bandera a cuadros en el mismo segundo que el inglés. Fue un gran premio a cara de perro entre Mercedes, McLaren, Ferrari y Red Bull que remataron los primeros con una doble estrategia óptima: Russell a una parada, Hamilton a dos, ambos enzarzados hasta la última vuelta. Pero la F1 es un deporte demasiado complejo como para resumirlo todo en 44 vueltas de emoción: el Mercedes ‘63′ no pasó las verificaciones de la FIA porque no alcanzó el peso mínimo (se quedó 1,5 kilos por debajo) así que fue descalificado a las 18:54 horas. Hamilton hereda la victoria delante de Piastri (2º), Leclerc sube al podio (3º) y Sainz (6º) o Alonso (8º) ganan una posición respecto a lo que sucedió en la pista.
La carrera fue, en cualquier caso, una sublimación de Mercedes cuando se apretó la lucha por la victoria. Russell hizo buena la estrategia a una parada, improvisada por la inesperada baja degradación de los Pirelli, igual que Hamilton llegó con opciones de todo hasta el ‘rush’ final y fue, de hecho, quien pareció ganador virtual durante dos tercios del GP de Bélgica. Al final, de hecho, lo gana: Mercedes admitió el error en el pesaje (796,5 kilos en lugar de 798,0; sin combustible) y no recurre el castigo. Será su triunfo 105º en la F1, mucho menos sufrido y llorado que el 104º, hace tres semanas en Silverstone. Pero para la estadística sirve igual.