El Chelsea, uno de los equipos más poderosos en términos financieros, se encuentra en una situación crítica en la Premier League tras solo seis jornadas de la temporada 2023. A pesar de un gasto deslumbrante de más de 1000 millones de euros en fichajes durante el verano, el equipo londinense se encuentra en la 14ª posición, a tan solo 5 puntos del descenso y a una dolorosa distancia de 9 puntos de los puestos de la UEFA Champions League. Este rendimiento está muy lejos de lo que se esperaba de un equipo que ha sido protagonista en cada mercado de transferencias en los últimos años.
La gestión de fichajes del Chelsea ha sido una de las más agresivas en la historia del fútbol, con la llegada de 28 jugadores desde el 1 de febrero. Sin embargo, estos fichajes no se han traducido en resultados positivos en el campo, y el equipo solo ha logrado 20 puntos en la Premier League desde entonces. La crítica hacia la directiva es evidente, y las expectativas de los aficionados no se están cumpliendo, lo que plantea interrogantes sobre el proyecto a largo plazo del club.
Mauricio Pochettino, el entrenador argentino al frente del Chelsea, ha pedido paciencia a los dueños del club y ha defendido la idea de que están construyendo un proyecto a largo plazo. Sin embargo, las voces de la prensa y la especulación sobre su futuro se intensifican a medida que los resultados no mejoran. El partido contra el Brighton se presenta como una final anticipada para Pochettino, y la sombra de posibles cambios en el banquillo ya planea sobre Stamford Bridge.