La selección brasileña quiere a Carlo Ancelotti, un interés que hace ya varios meses que se ha desvelado y no es una novedad. Pero en las últimas horas por primera vez, el presidente de la Conferencia Brasileña de Fútbol (CBF) ha admitido que el todavía entrenador del Real Madrid es la primera opción para el banquillo, el favorito tanto para los jugadores del combinado sudamericano, como de la afición. Todos lo quieren.
«Ancelotti es unánimemente respetado entre los jugadores. No solo Ronaldo Nazario o Vinicius, sino todos los que han jugado para él», dijo Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF a Reuters.
Pero fue mucho más allá el dirigente al asegurar que ‘Carletto’ es el favorito también para la hinchada brasileña. Según Rodrigues, la fiebre de Ancelotti ya se ha apoderado de Brasil también.
«Ancelotti no solo es el favorito de los jugadores, sino que también parece que es de los hinchas», dijo Rodrigues. «Dondequiera que voy en Brasil, en cada estadio, él es el primer nombre por el que me preguntan los aficionados. Hablan de él de una manera muy cariñosa, en reconocimiento a un trabajo ejemplar que ha hecho en su carrera», ha reiterado.
Rodrigues confía en que Ancelotti pueda acabar siendo el seleccionador brasileño, su máximo deseo ahora mismo. «Tengamos fe en Dios, esperemos el momento adecuado y veremos si podemos hacerlo realidad mientras buscamos al nuevo entrenador de la selección brasileña», destacó.
Pese a no disimular el fuerte interés por hacerse con los servicios de Ancelotti, el presidente de la CBF matizó que por ahora, no ha habido contactos en firme pues respetan que el italiano tiene contrato vigente con el Madrid hasta 2024.
«Seremos muy éticos en nuestro enfoque y respetaremos los contratos que están en vigor. También respetamos mucho el trabajo que hace cualquier entrenador y su club para llegar y hacer cualquier tipo de acercamiento, sería una falta de respeto», dijo Rodrigues. En dicho escenario aboga por tener «la paciencia de esperar el momento adecuado para poder mantener estas conversaciones».
Paciencia pese a insistir en que «necesitamos un entrenador que tenga el respeto y la admiración de los jugadores». Y Ancelotti cumple ese perfil, de ahí que la ofensiva de Brasil está servida.