LaLiga, pese a las quejas iniciales de Vinicius tras lo sucedido en Zorrilla, no se queda impasible al respecto y ha decidido actuar como lleva haciéndolo semanalmente en todos los campos de Primera y Segunda división.
Según ha sabido el Mundo Deportivo, esta misma mañana ha denunciado los hechos sucedidos el pasado viernes en el Estadio de Zorrilla con el jugador brasileño del Real Madrid. Los gritos e insultos de carácter racista y xenófobo que tuvo que escuchar durante el encuentro y, especialmente, cuando fue sustituido en la segunda parte y fue andando desde el lado contrario donde estaban los banquilllos en el estadio pucelano.
Hechos que la patronal denuncia por una doble vía. Lo acaba de hacer oficial la LaLiga en un comunicado donde anuncia que “ha presentado las correspondientes denuncias ante los organismos judiciales, administrativos y deportivos competentes por los insultos racistas en contra del jugador Vinicius Jr durante el partido entre el Real Valladolid y el Real Madrid de la pasada jornada. Se ha presentado una denuncia penal por delitos de odio ante los Juzgados de Instrucción de Valladolid, acompañada de las pruebas audiovisuales recabadas en la investigación que se ha llevado a cabo a través de imágenes y sonidos publicados en fuentes abiertas”
Además, en el comunicado anuncia que desde LaLiga se ha solicitado a los Juzgados de Instrucción de Valladolid que den traslado de la citada denuncia a la Fiscalía de delitos de odio para su personación en esta causa. Por otro lado, y como se viene haciendo desde hace varias temporadas, se ha presentado escrito de denuncia por insultos racistas ante el Comité de Competición de la RFEF y la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, para su estudio y valoración de sanción.”
No es la primera vez que LaLiga actúa en el caso del delantero brasileño, ya lo hizo con motivo de los gritos que el jugador recibió cuando llegaba el autobús del Real Madrid al estadio Metropolitano. Entonces, estos se produjeron fuera del estadio. En esta ocasión tienen lugar en el interior del estadio, donde toda la competencia es de los órganos disciplinarios de la RFEF.
Al haber denuncia por parte de la Liga, como parte interesada, esto implica la iniciación de un procedimiento disciplinario del Comité de Competición y donde tendrá que revisar la denuncia de la Liga y toda la documentación (fotos, vídeos etc) que presente el club afectado.
La decisión del Comité podría ser inmediata u optar por abrir una información reservada: “A tal efecto, al tener conocimiento sobre una supuesta infracción de las normas deportivas, el órgano disciplinario competente para incoar el expediente podrá acordar la instrucción de una información reservada antes de dictar la providencia en que se decida la incoación del expediente o, en su caso, el archivo de las actuaciones”. Podría incluso abrir un procedimiento extraordinario, nombrando la RFEF un juez instructor.
Y luego veremos qué sanción, si es que existe, podría recaer al club vallisoletano. Sanción que podría pasar por el cierre parcial del estadio según el artículo 94 de los actos notorios y públicos que atenten contra la dignidad y decoro deportivo: “Los actos notorios y públicos que atenten a la dignidad o decoro deportivos serán sancionados como infracción grave y se impondrá la sanción, según determine el órgano disciplinario competente en base a las reglas que se contienen en el presente Ordenamiento, de multa en cuantía de 602 a 3.006 euros, inhabilitación o suspensión por tiempo de un mes a dos años o de al menos cuatro encuentros, o clausura total desde un partido a dos meses.
Con carácter previo a la clausura de las instalaciones deportivas, cuando el hecho causante se produzca en un solo sector o grada, podrá imponerse, valorando las circunstancias concurrentes y la gravedad de los hechos, la sanción de clausura parcial del recinto deportivo por el mismo periodo de tiempo expresado en el párrafo anterior.”
Pero podría incluso suponer el cierre total del estadio porque la normativa considera muy grave cualquier acto racista, entre los que incluyen “ Las declaraciones, gestos o insultos proferidos en las instalaciones deportivas, que supongan un trato manifiestamente vejatorio para cualquier persona por razón de su origen racial, étnico, geográfico o social, así como por la religión, convicciones, capacidad, edad, sexo u orientación sexual, así como los que inciten al odio o atenten gravemente contra los derechos, libertades y valores de las personas”. Y esto puede suponer una sanción de cierre total desde un partido como mínimo. Pero es norma habitual primero el cierre parcial.