Neymar sufrió anoche un ataque cibernético en Twitter después de que le piratearan su cuenta, que fue cerrada inmediatamente tras la publicación de una serie de mensajes inapropiados ajenos al 10. Uno de ellos estaba dirigido a un medio de comunicación de Brasil en términos ofensivos, aunque el jugador, por supuesto, no tuvo nada que ver. El perfil de Rafaella, su hermana, también fue hackeado aunque aclaró la situación a través de Instagram.
Neymar, apartado de la rutina tras su operación en el tobillo, sigue su proceso de rehabilitación. El PSG, sin embargo, no le espera hasta la temporada que viene después de su grave lesión contra el Lille el pasado 19 de febrero. Una tarde aciaga en la que el ex del Barça tuvo que retirarse en camilla y entre lágrimas, consciente de que no se trataba de un contratiempo menor. Los exámenes médicos posteriores confirmaron las malas sensaciones.
Neymar, con contrato hasta 2027, no tiene intención de abandonar el PSG este verano pese a que algunas personas de peso dentro de la institución quieren ahorrarse el sueldo de un futbolista que no ha colmado las expectativas que se crearon a su llegada en 2017: “Él está feliz en París y quiere seguir en el PSG”, asegura su entorno. Como en los despachos, en la grada también hay cada vez más aficionados que no disimulan su decepción con Neymar