Desgranan la que apunta a ser la oferta formal del gigante de Oriente Medio para traer a Lionel Messi a su liga y situarle nuevamente en frente de Cristiano Ronaldo. Cambiar las reglas del país, ningún problema.
Mucho dinero, licencias de todo tipo y un acuerdo más allá del terreno de juego. Así fraguó Arabia Saudita el fichaje de Cristiano Ronaldo por Al Nassr y así piensan desde Riad convencer a Lionel Messi de poner rumbo a la capital del país para volver a traer a la vida el duelo individual más apasionante de este deporte en la última década y media. Desvelan las claves de una oferta donde se pueden cambiar hasta las leyes del país.
Paris Saint Germain trabaja desde hace meses por renovar al campeón del Mundo en Qatar 2022, al ícono de los siete Balones de Oro y al futbolista que desde el pasado 1 de enero ya es agente libre. Volver a Barcelona parece imposible, Rosario no deja de ser solo un sueño y los petrodólares siguen dando pasos al frente para ofrecerle a Messi el último gran contrato de su carrera.
MARCA no duda: ‘Arabia va con todo por Messi’. Por Riad se encuentran convencidos de poder asumir el arribo del argentino, de poder plantar una oferta que supere todo lo que pueda ofrecerse desde Doha o Estados Unidos y de que por encima de todo, el dinero no será un problema. La visita de Jorge Messi a la capital saudí en las últimas horas, lejos de ser gratuita, apuntan.
“Lo que sea necesario”
Un salario de 220 millones de euros anuales recibiría Messi bajo ese contrato que Riad quiere poder poner encima de su mesa y donde no habría problema en modificar las leyes del país en el ámbito deportivo, en permitir que el límite salarial de la liga crezca y en que Lionel se convierte, así como ocurre con CR7, en una figura pública que defienda la marca saudí dentro y fuera del terreno de juego en los próximos años.
El contrato del argentino sería como mínimo por 12 meses, con un sueldo de 220 millones que le igualaría con Cristiano Ronaldo en este sentido y que traería de vuelta con los Al Nassr vs. Al Hilal el regreso de la rivalidad que ha marcado los últimos años de este deporte.