El Corinthians se despidió de la Copa Libertadores con una victoria sobre el Liverpool de Uruguay, asegurando su clasificación a la Copa Sudamericana como terceros en la fase de grupos. Sin embargo, el partido en sí quedó en segundo plano debido a las protestas de los aficionados, quienes expresaron su descontento con la pobre campaña y la gestión dirigencial del equipo. Los hinchas mostraron pancartas criticando al presidente del club, Duilio Monteiro Alves, y algunos incluso utilizaron narices de payaso como símbolo de burla.
Durante gran parte del primer tiempo, los aficionados optaron por sentarse en silencio, lo cual fue captado por la transmisión oficial. Solo después de que Matheus Araujo abriera el marcador en el minuto 32, los hinchas comenzaron a animar nuevamente a su equipo. El partido continuó con el gol de Felipe Augusto en el minuto 64 para el 2-0, y Carlos Miguel tapó un penal en el minuto 73 para evitar un gol del Liverpool. Este incidente se volvió viral en las redes sociales debido a la imagen inusual de la falta de apoyo de los aficionados en un torneo tan importante como la Copa Libertadores.