La estrella portuguesa de 37 años firmó hasta 2025 con el Al-Nassr y le espera un escenario algo complicado
Después de construir una extraordinaria carrera en Europa, Cristiano Ronaldo se aventurará en aguas aún desconocidas para él y los fanáticos del fútbol.
La estrella portuguesa de 37 años firmó hasta 2025 con el Al-Nassr, y en Arabia Saudita le espera un escenario algo complicado.
Estadios con pocos aficionados
Fundado en 1995, Al-Nassr es el segundo club con más títulos en el Campeonato de Arabia Saudita. Son nueve en total, la mitad de los que tiene Al Hilal. El equipo juega sus partidos en el Mrsool Park (Estadio de la Universidad King Saud), ubicado en la capital Riad, con capacidad para solo 25.000 personas. Si antes CR7 estaba acostumbrado a las grandes audiencias en Old Trafford, que puede albergar más de 70.000 aficionados, o en el Santiago Bernabéu, con más de 80.000, ahora tendrá que convivir con un estadio mucho menos concurrido.
Vida lujosa
Ronaldo puede esperar todos los privilegios reservados para los mejores jugadores de Arabia Saudita. Tendrá una vida de lujos en Al Muhammadiyah, un barrio situado en el centro de Riad, pero que funciona como una especie de ciudad, donde los extranjeros adinerados viven según las normas europeas. Allí encontrará los mejores colegios para sus hijos, además de una mejor calidad de vida, con menos tráfico y contaminación.
Salario astronómico
La vida como futbolista de élite en Arabia Saudí es privilegiada. Allí, los mejores deportistas ganan sueldos equiparables a los que perciben las estrellas de las principales ligas europeas. Pero en el caso de Ronaldo será un poco diferente.
Eso es porque cuando se trata de dinero, ningún deportista en el mundo ganará más que la estrella portuguesa.
CR7 percibirá un sueldo anual superior a los 200 millones de dólares al año, entre salario y otros pagos, además de los 60 millones de dólares que ya gana por sus patrocinadores.
Según la última encuesta de la revista Forbes, realizada en octubre, Kylian Mbappé era el mejor pagado hasta entonces, ganando 128 millones de dólares entre salario y contratos publicitarios. En segundo lugar, estaba Lionel Messi, que se embolsó nada menos que 120 millones de dólares.