El partido entre el Valencia y el Real Madrid en Mestalla se vio empañado por los insultos racistas dirigidos hacia Vinicius, jugador del Real Madrid.
Este incidente ha generado fuertes críticas y solidaridad de personalidades del deporte y otros ámbitos. Lula da Silva, presidente de Brasil, expresó su solidaridad y destacó la necesidad de tomar medidas serias contra el racismo en los estadios de fútbol.
La ministra de deportes brasileña y el ministro de justicia también se pronunciaron, exigiendo severas consecuencias para estos actos.
El Ministerio de Igualdad Racial de Brasil notificará el caso a las autoridades españolas y a La Liga.
Clubes importantes de Brasil también mostraron su apoyo a Vinicius y pidieron medidas concretas contra el racismo en el fútbol.