Luis Caicedo, zaguero central ecuatoriano, en una entrevista habló de manera abierta con el periodista Pepe Mera para Un Toque de Fútbol, detallando una vida marcada por su perseverancia en medio de un entorno desafiante. Originario del mismo barrio que figuras como Joao Plata, Pichón Quinteros y Gonzalo Plata, Caicedo relató con valentía cómo enfrentó las tentaciones del entorno, rechazando los vicios que rondaban su vecindario. A pesar de perder amigos a causa de la violencia y la delincuencia, Caicedo encontró su escape a través del fútbol y la determinación de no caer en las redes de las drogas. Compartió cómo su compromiso con el deporte lo llevó a dejar atrás las esquinas y a forjarse un camino, gracias al apoyo de su familia y su fe en Dios. Su transición desde modestos comienzos en el barrio hasta llegar a ser parte del Independiente del Valle (IDV) quedó marcada por sacrificios notables y un enfoque inquebrantable. Caicedo se enorgullece de haber brindado a su familia ayuda financiera y de haber superado adversidades.
Para terminar, explicó cómo llegó a IDV: «Mi primer contacto fue con el presidente Deller. Al no tener recursos, no viajé al inicio. Pero de lunes a viernes me fui sin permiso, dejé botada la escuela y me fui. Mi mamá me quería hasta matar, pero mi tío la dejó tranquila, le contó que me iba a probar en IDV»
«Estuve un mes en una torre, en el centro de Sangolquí. Ahí vivía. Fue complicado. Ya habían muchos jóvenes, porque muchos no teníamos dónde dormir. Nos metimos a un cuarto donde había de todo. Ahí estaba Juanito Cazares también. Él sacó unos cojines y nos acostamos y nos arropamos. A mi mamá le decía que estaba súper bien, para no preocuparla; pero sí tenía la cabeza de que me quería regresar. Ya cuando me quería ir, llegó Óscar Lara y nos dice que el complejo estaba listo. Todos teníamos cama, TV, internet, buena comida; todo cambió. Pasaron unas 3 semanas más o menos que nos las aguantamos en esa torre. Todo esfuerzo tiene su recompensa»
