La marcha de Hugo Lloris de la Selección de Francia el pasado 9 de enero dejó abierto el debate en ‘Les Bleus’ acerca de quién sería el nuevo capitán. Lo previsible, por edad y trayectoria en el combinado nacional, era que fuese Antoine Griezmann quien sucediera al guardameta del Tottenham, pero Didier Deschamps se encargó de tirar por tierra esa teoría el pasado martes, cuando nombró a Kylian Mbappé como líder indiscutible de la bicampeona del mundo: «Kylian reúne todos los requisitos para tener esta responsabilidad, tanto en el terreno de juego como en la vida cotidiana del grupo, siendo un elemento unificador».
El anuncio provocó el debate sobre si era justo o no que la estrella del PSG hubiera adelantado a Griezmann en el orden jerárquico de la selección, algo sobre lo que el propio Mbappé ha hablado en la rueda de prensa previa al partido de clasificación para la Eurocopa entre Francia y Países Bajos: «Antoine está decepcionado y es comprensible, yo habría tenido la misma reacción. He hablado con él, es el jugador más importante de la era Deschamps e iremos de la mano para llevar a la selección a lo más alto».
«Un buen capitán es aquel que esté orientado al equipo y que unifique. Me alegré mucho cuando Deschamps me dio la noticia, es una nueva responsabilidad que tengo que asumir», declaró Mbappé al hablar sobre el momento en el que recibió la noticia sobre su nuevo rol en la selección.