En 12 años solo pudieron celebrar la esporádica victoria de Ricciardo en Monza 2021, el resto fue un largo y sufrido periplo de sequía. Pero McLaren es el ejemplo perfecto de que con buen trabajo y esfuerzo se puede dar la vuelta a la situación y ahora gozan del mejor monoplaza de la Fórmula 1, llevan cinco triunfos (aunque podrían haber sido más), son líderes en el Mundial de constructores (por 41 puntos sobre Red Bull) y van a la caza de Verstappen con Norris (a 52). Por eso es normal que hasta el propio equipo de Woking se sorprenda.
“Es definitivamente un momento especial, y añadiría que casi inesperado”, reconoce Andrea Stella, su jefe de equipo, en el podcast ‘Box, box, box’ de Pirelli, donde añade: “Hace doce meses no hubiera pensado que estaríamos hablando de títulos. Es el resultado del trabajo de un equipo muy fuerte. Un trabajo increíblemente duro y una gran calidad garantizaron esta velocidad en el coche para poder luchar primero por los podios y luego por las victorias, y ahora nos hemos puesto en condiciones de hablar de títulos”.
Por supuesto, se han ganado el derecho a hacerlo y por eso lo valora como algo “especial y una gran sensación”. Eso sí, ahora que están en el sitio en que querían, en la cima de la parrilla, no se pueden relajar contemplando las vistas porque puede venir otro y quitarte el sitio. El italiano lo sabe bien y receta trabajo y más trabajo: “Esto no cambia nuestra actitud. Mantenemos los pies en el suelo e intentamos que el coche sea cada vez más rápido porque queremos permanecer en esta posición privilegiada. Y si no mejoramos, otros nos superarán”.
Diferencia entre Ferrari y McLaren
Stella tiene una disciplina labrada durante 15 años de estancia en Ferrari y eso es lo que aplica a McLaren bajo la mirada de un siempre ambicioso Zak Brown. Su método de trabajo funciona y nada más que ha hecho poner en práctica lo aprendido en Maranello. “Ambos equipos son menos diferentes de lo que la gente puede esperar. La forma de hacer un coche rápido, la competición, las operaciones, la logística, el aspecto técnico… están basados en los mismos fundamentos”, asegura. Y por lo que se ve, son los que funcionan.