El pasado 2 de agosto, Inter Miami se enfrascó en un emocionante duelo con Orlando City en la Leagues Cup, un enfrentamiento que trascendió más allá del resultado final de 3-1 a favor de los atuendos rosados. La firma de Lionel Messi por el equipo ha trascendido como un acontecimiento de magnitudes cósmicas, irradiando una euforia palpable entre los devotos seguidores del astro argentino. No obstante, más allá del arrollador resultado en el encuentro de los 32avos de final, el trascendental «efecto Leo» ha redefinido el panorama mediático y deportivo del club de David Beckham, desencadenando un renacimiento en la atención global hacia la MLS y fijando una sólida base para un futuro potencialmente luminoso en el desarrollo y popularidad del fútbol norteamericano.
El fenómeno «Messi» ha desencadenado una cascada de entusiasmo entre los seguidores y ha catapultado la visibilidad mediática del equipo y la MLS en su conjunto. Las búsquedas de boletos para los partidos del Inter Miami experimentaron un asombroso incremento del 2,127%, revelando así la genuina dimensión del «efecto Messi» en el territorio estadounidense, cada vez que el talentoso argentino pisa el césped. El estadio DRV PNK vibraba con una palpable emoción, una vivacidad que se elevaba aún más con los dos goles ejecutados magistralmente por el portador de la camiseta número 10, consolidando y amplificando la asombrosa atracción que Messi irradia.