El Real Madrid espera celebrar a mediados del próximo mes de diciembre, coincidiendo con un parón en la competición, la inauguración oficial del nuevo estadio Santiago Bernabéu, cuyas obras está previsto que concluyan en septiembre u octubre.
Así lo afirmó este martes en Murcia, a preguntas de los periodistas, la abogada del Estado Catalina Miñarro, consejera de ACS, vicepresidenta de Mapfre y única mujer que forma parte de la directiva del Real Madrid.
Miñarro, invitada en el foro tertulia La Luz, en el que ha estado arropada por personalidades del mundo de la política y la economía de esta comunidad, como el jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras; el presidente del Parlamento, Alberto Castillo, y el presidente del Grupo Fuertes, Tomás Fuertes, entre otros, dijo al ser preguntada por el avance de las obras del estadio que el proyecto es “impresionante” y que su envergadura no se advierte hasta que no se visita el interior.
Según el calendario que presentó el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, en el último comité directivo, si todo avanza según lo previsto las obras concluirán tras el verano con la idea -explicó- de que se inauguren antes de que finalice el año.
Durante varios momentos de su intervención, Catalina Miñarro mostró su admiración y respeto hacia el presidente del club blanco, como cuando fue preguntada por una hipotética llegada al conjunto madridista de Mbappé. “Yo con Florentino no descarto nada. Si tiene que venir y se ajusta a los criterios del club, vendrá. Y si no, no vendrá y lo harán otros”, subrayó antes de insistir en que “de lo que sí estoy segura es que, llegado el caso, Florentino hará siempre lo que más convenga al club”.
Tampoco dudó en defender a Vinicius al afirmar que “hay que darle más protección porque verle jugar es un espectáculo. Las últimas muestras de racismo contra él son sencillamente inaceptables”.
Sobre el futuro de la Superliga, dijo que ningún artículo de sus estatutos contraviene el principio de libre competencia que rige en la Unión Europea y que, teniendo en cuenta que el fútbol no es una actividad especial, sino que es económica, no requiere del establecimiento del principio de excepcionalidad que se establece para las actividades especiales.
Catalina Miñarro defendió jurídicamente el proyecto de competición que promueven Real Madrid, Barcelona y Juventus junto con otros nueve clubes europeos, “que siguen siendo socios porque no se han ido de la sociedad”, pero que se han apartado de la primera línea de la Superliga por las “presiones” encontradas en la UEFA, aclaró.