El 18 de diciembre, Argentina se proclamó campeona del mundo en una final frenética contra Francia. Sólo 16 días después, Leo Messi, flamante ganador del Mundial, volvió a ejercitarse con el PSG. El astro argentino aterrizó este martes en el aeropuerto de Bourget para someterse a unas pruebas físicas y este miércoles, a las 11 horas, reapareció en Camp des Loges para recuperar el ritmo de competición. Fue recibidio por un pasillo multitudinario de compañeros y trabajadores del club. No estuvieron Achraf ni Mbappé, que están de vacaciones en Nueva York.
La vuelta de Messi a los entrenamientos no supone, en principio, que vaya a competir este viernes contra el Châteauroux en la Copa de Francia. El siete veces ganador del Balón de Oro volverá el día 11 de enero, en el Parque de los Príncipes, para enfrentarse al Angers, colista de la Ligue 1. Falta por saber si ofrecerá el Mundial al público, en un partido en el que Mbappé, que está de vacaciones en Estados Unidos, podría ausentarse.
El rosarino llegó, durante el Mundial de Qatar, a un principio de acuerdo con Al Khelaïfi para renovar, al menos hasta 2024, con el PSG. Desde hace tres meses, el presidente del conjunto parisino inició las negociaciones para garantizar su continuidad y la rubrica del nuevo contrato, que podría ser hasta 2025 (un 1 +1) debería producirse a finales del mes de enero.
Messi está contento en París y el PSG lo agradece. Después de haberse quitado un gran peso de encima con el Mundial, el próximo objetivo que atisba el argentino es la Champions League. En febrero, el actual líder de la Ligue 1 se medirá al Bayern en una doble confrontación apasionante a la que Messi quiere llegar en un buen estado de forma. Falta más de un mes, pero el exjugador del Barcelona ya está preparándose para la eliminatoria.