La derrota 3-1 del Chelsea ante el West Ham dejó al entrenador Mauricio Pochettino visiblemente frustrado, revelando un desconcierto comprensible ante un partido en el que su equipo dominó y creó oportunidades, pero no logró materializar su superioridad en el marcador. Pochettino admitió la dificultad de explicar esta situación, donde la posesión y el control del juego no se tradujeron en el resultado deseado. El debut del ecuatoriano Moisés Caicedo, aunque marcado por su participación en el penal que contribuyó al resultado final, fue resaltado por Pochettino como una actuación con aspectos positivos. El estratega argentino protegió al joven futbolista, enfatizando que la derrota no debe ser atribuida únicamente a su error, y destacando su potencial como un valioso activo para el equipo en el futuro. Esta estadística, donde Caicedo se convierte en el segundo jugador en cometer un penal en su debut con el Chelsea en la Premier League, evoca un recuerdo similar de hace años con Wayne Bridge. En medio de esta decepción, Pochettino reconoció la necesidad de mirar hacia adelante y seguir construyendo sobre el potencial del equipo y de Caicedo.
Pochettino mira al futuro con optimismo tras la derrota: «Caicedo será un activo importante para nosotros».
