Criciúma 1-2 Flamengo es un partido del que se habla este domingo en el mundo entero y no precisamente por algún golazo o una jugada de alguna de las estrellas del equipo ‘mengao’, sino por el insólito penalti que se dio en dicho compromiso del Brasileirao.
El reloj marcaba 85 minutos del encuentro, iban 1-1, y el cuadro de Río de Janeiro buscaba desesperadamente el tanto que les diera la victoria, y llegó con una pena máxima, pero nunca antes vista.
Everton recibió la pelota en el área, se preparaba para rematar con el arco de frente pero habían dos pelotas en cancha, por lo que un jugador del Criciúma decidió patear el segundo balón para que impactara al que llevaba el de Flamengo.
Por supuesto evitó el disparo de ‘Cebolinha’ y ahí quedó la jugada. Sin embargo, el árbitro central no dudó en pitar penalti por esta extraña situación. El que tomó la pelota fue Gabigol, quien no falló y así le dio la victoria 2-1 a Flamengo sobre Criciúma.