Andriy Shevchenko, uno de los delanteros más destacados de Europa en la primera década del 2000 y reconocido por su brillante paso por el AC Milán, ha asumido un nuevo desafío: la presidencia de la Asociación Ucraniana de Fútbol. Con la determinación de erradicar la corrupción arbitral que aqueja al deporte, Shevchenko propone una medida audaz: someter a los árbitros a pruebas de polígrafo antes de cada partido. Este enfoque busca reducir las denuncias de irregularidades que han empañado la integridad del fútbol ucraniano en los últimos tiempos.
Bajo el liderazgo de Shevchenko, la UAF pretende acabar con las prácticas cuestionables que han plagado el arbitraje local. La propuesta, aunque controvertida, apunta a restaurar la confianza en el deporte y garantizar un ambiente justo y transparente para todos los equipos y aficionados. Esta iniciativa también cuenta con el respaldo de Kateryna Monzul, quien lidera la federación arbitral ucraniana desde el 2004 y ha sido una voz prominente en la búsqueda de reformas.
Además del uso del polígrafo, Monzul ha anunciado otra medida significativa: los árbitros para los partidos de la Liga Premier de Ucrania ya no serán designados, sino elegidos mediante un sorteo imparcial. Esta decisión busca eliminar cualquier favoritismo o presión indebida que pueda influir en las decisiones arbitrales y, en su lugar, promover una distribución equitativa de las responsabilidades.
Aunque la implementación del polígrafo en el arbitraje ucraniano está en proceso de evaluación, esta medida podría marcar un antes y un después en la lucha contra la corrupción en el fútbol del país. Si se aprueba, la Liga Premier será pionera en la adopción de este método para desentrañar las complejidades que amenazan la integridad del deporte, ya sea relacionadas con el arbitraje, las apuestas u otros aspectos que socavan su esencia competitiva. La propuesta de Shevchenko y Monzul representa un paso audaz hacia un futuro más transparente y justo para el fútbol ucraniano.