Roberto Martínez ha tardado poco en encontrar banquillo. El técnico catalán fue oficializado como nuevo seleccionador de Portugal hasta 2026 en sustitución de Fernando Santos, que dejó el cargo después del Mundial. Después de varios años como entrenador y director deportivo de Bélgica, Roberto Martínez anunció que no seguiría a los mandos de los belgas después de caer en la fase de grupos del Mundial de Qatar.
A pesar de su buen trabajo -fue tercero en el Mundial de 2018 y llegó a la Final Four de la Nations League en 2021-. entendió que era mejor buscar nuevos horizontes y los ha encontrado en una selección como la portuguesa llena de potencial y posibilidades. Portugal cuenta con un gran número de futbolistas jóvenes que vienen pisando fuerte y que han hecho de la selección una de las grandes de Europa. Ya ganó en 2016 la Eurocopa en Francia y un año después la Nations League como anfitrión de la primera Final Four.
Uno de los primeros grandes retos de Roberto Martínez será gestionar el asunto de Cristiano Ronaldo. Después de haber sido suplente en el Mundial y de haber decidido continuar su carrera en Arabia Saudí, es una incógnita saber qué puede ocurrir con él. Al catalán le gusta mantener los galones (lo hizo en Bélgica con Hazard, por ejemplo), pero también es un gran amante de los futbolistas jóvenes y Portugal los tiene como para empezar un nuevo y exitoso proyecto sin Cristiano.
“Las decisiones hay que tomarlas en el campo. No soy un entrenador que toma decisiones precipitadas. Quiero conocer a todos y desde hoy quiero hablar y conocer a todos los jugadores. Cristiano está en esa lista, él estuvo 19 años en la selección y se merece respeto, hablaremos. A partir de ahí me toca a mí hacer la mejor lista para la Eurocopa. Mañana empezaremos a trabajar, conocer a todos los jugadores, y Cristiano es uno de ellos”, dijo en su presentación el nuevo seleccionador.
Otras de las opciones de Roberto Martínez pasaban por volver al fútbol de clubes. Algunos como el Everton, especialmente, estaban muy interesados en él, entre otras cosas por el buen recuerdo que dejó allí en su anterior etapa, pero finalmente ha decidido aceptar la propuesta de Portugal en lo que es un reto muy estimulante de cara a la Eurocopa de 2024 y al Mundial de 2026.