Hay un detalle clave que podría evitar un castigo de 15 partidos para Josema Gimenez: el oficial de FIFA que fue golpeado en su nuca con el antebrazo del colchonero, no estaba en funciones en el partido entre Uruguay y Ghana, sino que se encontraba presenciando el partido en el palco de prensa y bajó al término del encuentro hacia el campo de juego.
La Asociación Uruguaya de Fútbol presentó ante FIFA los descargos por el expediente disciplinario que el organismo abrió luego del último encuentro de los celestes en la Copa del Mundo. En dicho expediente, también hay acusaciones contra la propia Federación por cantos homofóbicos, y contra los futbolistas Diego Godín, Edinson Cavani y Fernando Muslera
El expediente se abrió el lunes 5 diciembre, y sobre el plazo, la AUF presentó sus descargos. En el horizonte, los dirigentes uruguayos manejan que en febrero podrían conocerse las sanciones de FIFA, y que en el caso de Josema Giménez, sólo afectaría su actuación en la selección charrúa, pero no tendría incidencia en el Atlético de Madrid.
La acción del zaguero, golpeando con su antebrazo sobre la nuca del oficial de FIFA, ha hecho temer que se aplicara un artículo del reglamento disciplinario, que justamente hace referencia a agresiones de jugadores sobre funcionarios de FIFA en actividad durante el encuentro, y que es castigada con un piso de 15 partidos de suspensión.
El detalle que este oficial, de origen español, y que desarrolla normalmente su actividad en la sede de FIFA en Zúrich, no se encontrara en funciones en el Uruguay- Ghana, puede atenuar la sanción a Josema.
Naturalmente que la Federación Uruguaya no justificó la acción del defensa colchonero, aunque puso en contexto de lo sucedido que en el partido anterior de Uruguay, ante Portugal, Josema fue sancionado con un penalti en los descuentos por una mano, que el propio Pierliugi Collina, miembro del Comité de Arbitrajes de la FIFA, reconoció al presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, que había sido mal sancionado.
La reacción de Gimenez no puede ser avalada, pero las circunstancias que la rodean, pueden atenuar la sanción, evitando el temor inicial que fuera de 15 partidos con la celeste, con lo cuál prácticamente se perdería toda la clasificatoria sudamericana para el Mundial 2026.