Luego de las reveladoras declaraciones de Cristhian Noboa donde detalló todo lo que ha vivido en cuanto a su lesión, el galeno protagonista de este caso, Ángel Auad, en conversación con EL UNIVERSO, dio su versión de los hechos y refutó lo expresado por Noboa. Auad aseguró que el jugador «no cumplió» con las indicaciones que él le dio para su correcta rehabilitación.
También reveló que Noboa, como paciente, no tuvo un buen comportamiento con el equipo médico que lo atendió y que afirmó que de esa conducta estuvo al tanto el representante de Noboa, Gonzalo Vargas.
¿Qué es con precisión lo que padeció Noboa?
Inicialmente tuvo una rotura de su menisco interno. Vale mencionar que él ya fue operado hace cinco años de la misma rodilla, en España. Le hicieron una reconstrucción de ligamento cruzado y le habían reparado ese menisco, que se volvió a romper. Lo que se hizo el 1 de abril fue una artroscopía para remodelar ese menisco, volver a darle la forma anatómica para que Noboa pueda seguir jugando.
Noboa cree que el diagnóstico que usted le dio, la operación y el tratamiento tal vez lo harán retirarse del fútbol.
Es una respuesta bastante incierta, porque en primer lugar el jugador Noboa tiene casi 40 años de edad, (aún tiene 39, nació el 9 de abril de 1985) y su rodilla es la de un futbolista de esa edad. Ya tiene su daño, su desgaste, su artrosis. A él lo que se le dijo es que se le operaba el menisco con la finalidad de que se pueda reintegrar (al fútbol) y pueda culminar su vida deportiva en Emelec, como él había soñado. Esas también fueron sus palabras. El problema es que él (Noboa) se le hizo actividad física forzada, pensando en estar operativo para el Clásico de Astillero (el 28 de abril pasado) y entonces forzaron su rehabilitación. Le hicieron unos tratamientos en la rodilla que no fueron los mejores ni los más adecuados.
¿Según usted qué tipo de tratamiento habría recibido Noboa en Emelec?
Se le colocaba un manguito en el muslo y lo hacían levantar pesas mientras estaba en isquemia. Eso generó mucha inflamación al nivel del muslo y es lo que lo complicó. Luego sufre de una infección en la rodilla por masajes con crema Lubriderm, que se hicieron sin guantes lo que generó que la bacteria propia de la piel se meta en la rodilla.
¿Qué se hizo respecto a la infección que presentó Noboa?
Noboa no quiso ingresar a una casa de salud para recibir el tratamiento antibiótico y prefirió hacerlo en su domicilio. Siguió haciendo rehabilitación con pesas, continuó haciendo lo que no debía de hacer. Se le informó que no lo haga, sin embargo lo hizo. Entonces, si debe o no retirarse del fútbol, él tiene la respuesta porque en uno de los ejercicios que le hicieron, incluso se rompió el ligamento cruzado de su rodilla, lo que complicó más la situación. Ya no hubo una infección, sino una rotura de ligamento y hay que esperar de seis a ocho meses para que la infección esté curada; después de eso podrá ser sometido a la reconstrucción del ligamento y entonces tendría que esperar casi dos años para volver a jugar fútbol de alto rendimiento. Todo eso se le explicó en su debido momento.
Él deja claro que sus comentarios no le agradaron y que sintió deseos de golpearlo. ¿Qué ocurrió?
Él estaba hospitalizado con dosis de fentanilo para aliviar el dolor al edema y la inflamación que tenía en el muslo. Cuando fui (a verlo) recuerdo que fue un domingo en la mañana, hablé con él muy serio y había un ambiente bastante tenso en la habitación. Efectivamente, la mamá de Noboa lloraba por su hijo y todos le echaban la culpa a los rehabilitadores. La señora, entre llantos, dijo ‘qué va a pasar, a mi no me importa si mi hijo juega, ya no me importa saber quién es el culpable. Solo quiero saber si va a sanar o no.’
Yo le dije: señora su hijo se va a sanar, ahora está recibiendo los antibióticos, él tiene que tener la paciencia necesaria, no va a perder la pierna. Así fue la forma en que se lo dije. En ningún momento (Noboa) fue agresivo, estuvo de lo más tranquilo. Más bien la agresividad de pretender golpear la mostró por escrito en un chat que me envió una semana después. Me dijo que iría a buscarme al consultorio para arreglar las cosas. Honestamente no sé lo que quiso decir con eso.
¿Tiene posibilidad de sanarse?
En este momento está sano. De hecho, ha estado en un evento público el fin de semana. La semana anterior estuvo de viaje por Aruba, entonces el tema de su pierna está bien. Lo que tiene que hacer ahora es trabajar y recuperar la masa muscular que perdió debido a la lesión.
¿Sigue usted como su médico?
He conversado con el representante muchas veces y fui muy claro: con él se lo aguantó mucho. Tanto yo, como todo mi equipo médico, las personas que trabajan conmigo, el médico infectólogo, clínico, vascular y los residentes de las clínicas, todos fuimos objeto de maltrato, de insultos, calumnias por parte del señor Noboa, mientras el estuvo ingresado.
Cuando conversé con el señor Gonzalo Vargas, que es el representante, le dije que yo soporté mucho. La verdad, pienso que se le pasó la mano y eso no es correcto, No tengo que aguantar insultos. Él (Noboa) debe buscar una alternativa porque no está contento con el tratamiento brindado.