El Real Madrid vuelve a ser campeón del mundo. El equipo de Carlo Ancelotti se impuso en la final del torneo a los árabes del Al-Hilal con un resultado claro de 5-3 en un encuentro en el que Vinicius fue el gran protagonista con un doblete.
Con dos goles, dos golazos, que sirvieron para abrir el camino el primero y para poner, a pesar de los intentos de su rival, por fin tierra de por medio y calma a un Real Madrid que mandó pero que tuvo algún que otro problema defensivo a solucionar.
Pero, de momento, toca festejar. Toca saborear un título que premia no solo lo realizado ante el Al-Hilal o anteriormente contra el Al-Ahly sino a toda la Champions League. A esos partidos contra el PSG, el Chelsea o el Manchester City. Y, claro está, a esa final ante el Liverpool