Checo Pérez experimentó un fin de semana desalentador en el Gran Premio de Singapur, calificándolo como «terrible». Su rendimiento durante las sesiones de entrenamiento fue opaco, y la clasificación en la décimo tercera posición no hizo más que confirmar las dificultades que enfrentaba. Durante la carrera, Pérez luchó por encontrar su ritmo y finalmente terminó en el octavo lugar. Una serie de eventos desafortunados, como la falta de suerte con los períodos de Coche de Seguridad (SC) y Coche de Seguridad Virtual (VSC), favorecieron a sus rivales que optaron por compuestos de neumáticos medios. Además, el equipo Red Bull cometió un error estratégico al no cambiar sus neumáticos duros por los amarillos a tiempo, comprometiendo aún más su posición en la pista. Estos incidentes, junto con un roce con Alex Albon que está bajo investigación, culminaron en un resultado frustrante para el piloto mexicano.
Red Bull y Checo Pérez: Errores estratégicos en Singapur
