El análisis del director técnico de Mushuc Runa Sporting Club, Renato Salas, tras el empate frente a Barcelona Sporting Club en el estadio Bellavista de Ambato, revela una lectura táctica astuta pero con margen para cuestionamientos. Salas reconoció la superioridad del rival en la primera mitad, subrayando la transformación en el segundo tiempo gracias a un juego asociativo que desgastó al adversario y ocupó los espacios. Sin embargo, sus decisiones en cuanto a las variantes realizadas fueron contrarrestadas por la estrategia rival, evidenciando un cierto grado de previsibilidad. Aunque resaltó el sacrificio y la fortaleza mental de sus jugadores, su llamado a no sobrevalorar al oponente y su hincapié en la creencia en el potencial del equipo pueden ser interpretados como una autocrítica hacia la falta de confianza en el primer tiempo. Enfatizó su compromiso con el equipo y la aspiración a la final, pero la efectividad de su estrategia y adaptabilidad bajo presión plantean interrogantes sobre la realización de ese objetivo.
Renato Salas: “Estoy contento por el sacrificio, mis jugadores se han hecho fuertes mentalmente”
