Tensión en los últimos minutos del Países Bajos-Argentina. Con 1-2 en el marcador, una dura entrada de Paredes a Aké y un posterior pelotazo del centrocampista de la albiceleste al banquillo neerlandés ha provocado una pelea entre jugadores de los dos equipos, con empujones, insultos y varios jugadores por los suelos.
Mateu Lahoz, árbitro español del encuentro, lo ha solucionado con dos amarillas, una para Paredes por su doble acción antideportiva (pudieron ser dos) y otra para Van Dijk por tomarse la justicia por su mano con un empujón a Paredes.
El partido pudo seguir sin problemas, con diez minutos de añadido.