Checo Pérez, el piloto mexicano que se unió a Red Bull para la temporada 2021 de la Fórmula 1, atraviesa actualmente un complicado momento en su carrera en el equipo de las bebidas energéticas. A pesar de un prometedor inicio en el ejercicio 2023, con dos victorias en las primeras cuatro carreras, su rendimiento ha experimentado un declive notorio en las últimas competencias. El frío cálculo de los números habla por sí mismo: apenas ha sumado cinco puntos en las últimas tres carreras, y su posición en el subcampeonato, que era su principal objetivo de la temporada, está en peligro debido al acecho constante de Lewis Hamilton, quien se encuentra a tan solo 30 puntos de distancia. Además, las críticas públicas de Helmut Marko, asesor y figura clave en el equipo, añaden presión a Pérez, quien se encuentra en lo que podría llamarse una «crisis».
A pesar de su contrato con Red Bull hasta el cierre de la temporada 2024, la incertidumbre sobre su futuro persiste, dado el historial de Marko en la toma de decisiones drásticas en cuanto a pilotos. Varios corredores, como Pierre Gasly, Alex Albon y Nyck de Vries, pueden atestiguar la falta de clemencia en la escudería austríaca. Aunque han surgido rumores infundados sobre un posible retiro de Pérez al final de la temporada actual, el piloto ha aclarado que tal especulación carece de fundamento, reafirmando su compromiso con la Fórmula 1 y su deseo de continuar compitiendo en los próximos años. No obstante, para Pérez, el enfoque debe estar en recuperar su mejor versión y asegurar su futuro en Red Bull, ya que los resultados actuales no reflejan su verdadero potencial ni satisfacen las altas expectativas del equipo y los aficionados.