La reciente exhibición Six Kings Slam ha causado revuelo en el mundo entero, no solo por reunir al serbio Novak Djokovic (4°) y al español Rafael Nadal (151°) por última vez sino también por los rimbombantes premios entregados a sus participantes, quienes embolsaron 1.5 millones de dólares tan solo por acudir.
No obstante, la retribución aumentaba generosamente a medida que los invitados avanzaban de fase, tal como el caso del italiano Jannik Sinner (1°), que despachó al ruso Daniil Medvedev (5°), al legendario balcánico y al español Carlos Alcaraz (2°) para coronarse campeón en el controversial evento celebrado en Riad, Arabia Saudita, y adueñarse de seis millones de dólares, mucho más que lo otorgado en la última edición del Abierto de Australia (2.1), Roland Garros (2.6), Wimbledon (3.4) y US Open (3.6)
«No juego por dinero, es muy simple. Claro que es un lindo premio y todo, pero fui allí porque estaban probablemente los seis mejores jugadores del mundo y puedes medirte ante ellos. También fue un evento bonito y agradable, aún no conocía Riad. Al regresar como ganador para mí fue más como: ‘bueno, he jugado los partidos de manera correcta y ojalá me ayude a mejorar como jugador para el futuro'», reveló el dueño de 17 títulos, siete durante 2024, en declaraciones al medio Eurosport.
En consecuencia, el pupilo de Darren Cahill y Simone Vagnozzi, que aún no se despegó de la apelación presentada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), extendió: «Por supuesto que el dinero es importante, pero no tanto. Vivo una buena vida incluso sin ese dinero. Es mucho más importante la salud que tengo, la familia que tengo y estar rodeado de las personas adecuadas. El dinero es simplemente un extra».
Previo a su tercera participación consecutiva en las ATP Finals, el nacido en San Candido hará una última parada en el Masters 1000 de París, donde aún no superó octavos de final y debutará contra el ganador del duelo entre el estadounidense Ben Shelton (23°) y el canadiense Félix Auger-Aliassime (19°).