La posibilidad de que la MLS se convierta en el último contendiente en la lucha por Kylian Mbappé, tal como lo sugieren precedentes como el caso de Lionel Messi y las recientes informaciones provenientes del Reino Unido, plantea una intrigante ecuación en la que el fútbol norteamericano no permanece ajeno al aura del delantero del PSG. A medida que el arribo de Messi al Inter Miami inauguró una nueva era en el panorama estadounidense y abrió las puertas a transferencias antes impensables, la influencia de actores como Adidas, Apple y el esfuerzo conjunto de las franquicias se vuelve crucial para mantener el impulso generado por el fenómeno Messi. La idea de traer a Mbappé a los Estados Unidos se fundamenta en dos aspectos: las declaraciones del comisionado Don Garber sobre el jugador y los informes del Daily Record del Reino Unido. Si bien este escenario resulta desafiante, no se puede descartar su viabilidad en el contexto de la MLS.
Las palabras de Garber señalando la ambición e innovación de la liga para atraer a Mbappé, aunado a las discusiones con Apple, Nike y empresas de streaming para tejer una operación financiera capaz de competir por el futuro del jugador, son elementos que trazan un camino posible. No obstante, se enfrentan a la limitación de que la MLS no podría asegurar a Mbappé antes de enero, cuando se convierta en agente libre. Este escenario recuerda a la «Fórmula Messi», donde las alianzas comerciales se vuelven determinantes en la carrera por las superestrellas. Arabia Saudita ya fracasó en su intento, el Real Madrid parece inmóvil y Estados Unidos juega sus cartas para un duelo Mbappé vs. Messi que podría elevar el fútbol norteamericano a nuevas alturas. Aunque por ahora son intenciones, no hay que olvidar que el mismo escepticismo rodeó una vez al fichaje del «10» de David Beckham. En Francia, advierten que Mbappé solo tiene ojos para el Real Madrid.