El traspaso de Lionel Messi y Neymar del PSG ha marcado el final de una era dorada en el equipo parisino, la era Galáctica, que trajo consigo una situación económica y mediática sin precedentes en la capital francesa. Esta ruptura en el equipo no solo se ha traducido en una pérdida significativa de seguidores en las redes sociales, sino que también ha dejado el Parque de Los Príncipes con gradas vacías y ha llevado a importantes patrocinadores a cuestionar su continuidad. En total, ya se estima un hueco de 8.5 millones de euros en las arcas del club debido a la partida de Messi y Neymar.
La controversia en torno a la salida de ambos jugadores no solo se ha limitado a la pérdida de seguidores y patrocinadores, sino que también ha dejado entrever las tensiones internas en el vestuario del PSG. Las amenazas de los ultras del equipo y la incapacidad de Messi y Neymar para llevar al equipo más allá de los octavos de final de la Liga de Campeones han dejado un amargo sabor de despedida. A esto se suma la falta de éxitos en competiciones europeas, lo que influyó en la decisión de no renovar a Messi y buscar su salida a toda costa. A pesar de los títulos ganados en el ámbito local, los propietarios del PSG no estaban convencidos del rendimiento deportivo global.
El PSG también enfrenta un retroceso en su expansión internacional, ya que la marcha de Messi y Neymar ha dejado un vacío en términos de marketing y visibilidad global. La figura de Kylian Mbappé podría mitigar en parte esta situación, pero la marcha de la icónica dupla ha dejado un vacío difícil de llenar. Con la partida de dos nombres que no solo eran futbolistas, sino también marcas en sí mismos, el PSG se enfrenta a un desafío económico y deportivo en el corto plazo.