La decisión de última hora de Qatar de prohibir el alcohol en los estadios de la Copa del Mundo ha dejado a Budweiser con mucha cerveza en sus manos. La empresa tiene una solución innovadora para deshacerse de ella.
Budweiser enviará las Buds no vendidas al país que gane el torneo, dijo la compañía en un tuit. Budweiser confirmó los planes en un comunicado a CNN Business y escribió que “quiere llevar esta celebración desde los estadios de la Copa Mundial de la FIFA a los aficionados del país ganador”.
“Seremos los anfitriones de la celebración final del campeonato para el país ganador. Porque, para los aficionados ganadores, su equipo ha conquistado el mundo. Se compartirán más detalles cuando nos acerquemos a la final”, dijo un portavoz de Anheuser-Busch InBev en un comunicado.