El presidente interino de Perú, José Jerí, declaró 30 días de estado de emergencia en Lima y Callao. Pese a la crisis social, Conmebol mantiene su decisión de realizar la final en la capital peruana.
La final de la Copa Libertadores 2025, programada para el sábado 29 de noviembre en el estadio Monumental de Lima, podría verse afectada por la crisis política y social que atraviesa Perú.
Desde Conmebol, sin embargo, se mantiene la postura de sostener la sede en Lima, ciudad que ya albergó la definición de 2019 entre Flamengo y River Plate. Según reportes, el organismo no evalúa por ahora un cambio de estadio ni contempla alternativas fuera del país, pese a los rumores que circularon en redes sociales sobre una posible reubicación.
Mientras tanto, Liga de Quito, que disputa la semifinal ante Palmeiras, sigue de cerca la situación a la espera de una confirmación definitiva. De mantenerse el cronograma, la final se jugaría diez días después de finalizado el estado de emergencia, por lo que el desarrollo político en las próximas semanas será clave para determinar si Lima se mantiene como sede.
