Esteban Paz, el emblemático dirigente de Liga de Quito, ha marcado un hito al despedirse de la institución tras 26 años de servicio. En su emotivo mensaje, Paz rememora su arraigada pasión por el club desde la infancia:
«Por mi padre heredé esta pasión desde muy niño y eso lo llevo adentro. Cumplí mi sueño, crecí soñando en poderlo lograr y lo logré».
Agradeció el apoyo de la afición, deja entrever un legado matizado por altibajos y cuestionamientos internos:
«Hoy dejamos un legado de muchos años, 26. A nombre de mi padre, mío y de toda mi familia, solo quiero expresar mi gratitud porque juntos hemos tocado el cielo. Me llevo el respeto y el cariño de todos».
«Que tengamos un gran futuro con ilusión, nuevos capítulos, nuevos momentos. Vamos Liga» finalizó.
